REPORTAJE

Por: Francisco Hernández

@PacoHernandez14

Querétaro, Qro a 2 de junio de 2016.- El histórico Teatro de la República está en venta y cuesta 100 millones de pesos. El recinto donde se aprobó la Constitución Política de México en 1917 que el próximo año cumplirá 100 años, actualmente es propiedad privada y pertenece a la fundación Josefa Vergara y Hernández que ha decidido deshacerse de él.

De acuerdo al Gobernador del Estado, Francisco Domínguez Servién, se ha solicitado de manera directa al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, que sea el Gobierno Federal el que pueda adquirir el Teatro con el fin de que se convierta en patrimonio de los mexicanos y no vuelva a quedar en manos de un particular.

“Todo lo que traiga carga histórica hay que darle su peso y yo he platicado con el Señor Presidente que el Teatro de la República no es ni del Estado, ni de la Federación, es de la Fundación Josefa Vergara,  se han acercado con el Gobierno del Estado, lo están poniendo en venta con un valor de 100 millones de pesos que estoy pidiendo al Presidente que lo compre la federación y yo espero que se pueda hacer”, expresó.

Esta negociación se ha dado como parte de los trabajos que se han realizado para el festejo del Centenario de la Promulgación de la Constitución Mexicana, donde entre otras acciones se prevé la adecuación de un museo temático.

“Ya tenemos 3 reuniones una fue en los pinos, con la oficina de la Presidencia y la segunda es en la Secretaría de la Cultura con el propio secretario y esta va a ser la tercera en Querétaro y estamos preparando un gran proyecto para que no nos apresuremos, porque habíamos pronosticado un museo, ya teníamos lista una casa, pero yo les he pedido que está muy pequeño para algo conmemorativo con tanta carga histórica y esperemos que tengamos algo en breve, va a ser entre la capital y El Marqués”, comentó.

TEATRO HISTÓRICO

El Teatro Iturbide inaugurado el 2 de mayo de 1852 y que a la postre adoptaría el nombre de Teatro de la Republica por órdenes del Gobernador, José María Truchuelo, luego de haber sido sede de acontecimientos históricos para la vida del país, como el estreno del Himno Nacional la noche del 15 de septiembre de 1854 y servir como consejo de guerra para enjuiciar a Maximiliano de Hamburgo, Miramón y Mejía, además de por supuesto, ser la sede del Congreso Constituyente de 1917 donde se elaboró y promulgó Constitución Mexicana.

Al respecto, el Cronista del Estado, Andrés Garrido del Toral, explicó que el terreno original se registró en 1578 como propiedad del Municipio de Querétaro y de los Reyes de España, sin embargo, con las Leyes de Reforma en 1859 la propiedad ya con el Teatro construido pasó a ser exclusivamente del municipio, sin embargo en 1881 aproximadamente el recinto fue entregado a la Junta de Beneficencia Josefa Vergara y Hernández, como reparación del daño, debido a que el Presidente, Antonio López de Santa Anna, se había hecho de las haciendas de “El Ciervo” y “La Esperanza” sin cumplir con el pago en 1853 y las cuales formaban parte de la herencia de doña Josefa Vergara.

Actualmente la Junta de Beneficencia Josefa Vergara le arrenda el Teatro al Gobierno Estatal por un monto de 60 mil pesos mensuales.

PIDE GARRIDO DEL TORAL QUE SE GARANTICE USO DEL TEATRO  

El Cronista, aseguró que a pesar de que es una solución viable el que el Teatro de la República sea adquirido  por el Gobierno Federal, existe el riesgo de que algunos de los usos que le dan vida actualmente al recinto, dejen de presentarse. Por esta circunstancia, recomendó que celebre un convenio para mantener la administración.

“Costaría mucho trabajo que la federación te lo preste, porque no hay delegación de la Secretaría de la Cultura, entonces propongo que Paulina Aguado Romero celebre un convenio con la Federación para que no haya tantas trabas, por ejemplo un concierto de la estudiantina y la filarmónica, adiós.

“Va a ser benéfico porque va a ganar en mantenimiento y la Junta Vergara a cambio recibiría el dinero para crear los albergues nuevos, porque ya ve que los edificios que tiene en Guerrero con Arteaga están bien tristes. Se cuidaría mucho más el espacio, pero dónde quedaría la cultura cotidiana, porque sería muy lastimoso que nada más se abriera cuando viniera el Presidente de la República o que te cobren por entrar”, concluyó.