SÍ A REGLAMENTACIÓN, NO A PROHIBICIÓN DE LAS CORRIDAS: MALH
El regidor de Morena en el
Cabildo de Querétaro, Marco Antonio León Hernández, consideró que todavía no es
tiempo de prohibir las corridas de toros en el estado, pues se ha demostrado
que se mantiene en el gusto del público que ha llenado los últimos eventos de
tauromaquia y a pesar de que la bancada de su mismo partido ha planteado un
amparo para revocar su nombramiento como Patrimonio Cultural Inmaterial.
Al respecto, el regidor señaló
que lo que es necesario es una regulación para disminuir el sufrimiento del
toro, el cual ya se trabaja en el municipio de Querétaro a través de una
iniciativa presentada por el empresario Francisco Osornio, la cual tendría por
objeto reglamentar las puyas y los intentos que tiene el torero para quitarle
la vida al toro.
“Es un tema que se debe seguir
debatiendo y discutiendo con racionalidad, es decir, cada quien debe presentar
sus argumentos y en su momento llegar a conclusiones, mientras no haya una
conclusión en la que ya se considere que debe mutar el hacer o no, el no hacer
la fiesta taurina, bueno, pues quizás en ese momento deba modificarse. Me
parece que en este momento no y por qué, porque se demuestra en las corridas de
toros en Querétaro que sí hay afición, que sí hay gente, está en esto que ha
sido una tradición y ha tenido una serie de cultura y de cosas positivas, como
todo en la vida, sí, hay cuestiones que hay que modificar y que este son
cuestionables, como en el tema de esa reforma”, dijo.
Sobre el tema, León Hernández
consideró que mientras exista afición, se trata de una tradición y cultural que
trae cosas positivas que merecen ser conservadas, en tanto, no exista un
consenso generalizado respecto del tema, aunque aseguró que lo que sí puede
haber es una reglamentación para disminuir el sufrimiento del toro durante una
corrida.
Aseguró que la iniciativa
presentada ante municipio, contempla reglamentar que la puya que se utiliza
para picar de manera previa al animal y disminuir su fuerza, así como evitar
que el toro embista con la cabeza levantada, la cual se estandarizaría en una
punta férrea de 20 milímetros; además el torero solo tendría dos intentos para
matar al toro y si después de eso, no lo consigue, se daría un indulto
automático y el animal regresaría al corral.
“Por ejemplo, nosotros vemos de
repente que en una corrida, el toro ya llega en algún momento a estar sin
fuerza y el torero a veces voltea a ver a la afición a decirles, pues es que
está muy mal el toro, no, el toro estaba bien, lo que pasa es que con la puya,
lo desangraron de más y entonces pierde, pierde bravura. Entre otras cosas, por
ejemplo, para la muerte, solamente que sean 2 intentos y si al segundo intento
no muere el toro que ya simplemente este regrese al corral, yo platicaba antier
con el Secretario de Gobierno, Federico de los Cobos y coincidíamos en la
necesidad de hacer modificaciones, de trabajar de manera conjunta para las
reglamentaciones”, dijo.