MARIBEL BARRÓN; LA MENTIRA

Por: Diego Parra 
@DiegoParraGQ



Si algo, tristemente, nos ha dejado de lección la política, es que ésta tiende a ser rechazada derivado de que sus actores principales suelen contar con una característica común: la mentira.

Querétaro, desde luego, no es ajeno a esta dinámica y podemos hallar ese componente incluso en aquellos que se dicen pertenecer a la cuarta transformación, esos de alta calidad moral.

Estos días que han corrido de la semana nos han dejado ver el rostro de quien abandera la “Esperanza” en cierta demarcación de la capital queretana. Nos referimos concretamente al distrito local III, con Maribel Barrón.

Como primer hecho, fue difundido un material videográfico en el que se evidencia que la retórica es consistente con la de los amantes de los sofismas, esos que emplean estratagemas argumentativas para convencerte de algo, aunque no sea cierto. Barrón afirmaba frente a un grupo de vecinos que en la Legislatura del Estado había una iniciativa para privatizar el vital líquido en la entidad queretana, acusación harto falsa. Y de paso intentó vulnerar la preferencia de quienes simpatizan por otra colorimetría partidaria, al subrayar que a esos les debería de dar vergüenza apoyar a otros candidatos. ¿De qué está hecha la democracia entonces? ¿Acaso no es una de las virtudes de este régimen el poseer una amplia pluralidad de pensamientos? Su aseveración revela un tufo autoritario.

Como segundo hecho, de igual modo se distribuyó otro material en el que se observa a la candidata reconocer que es primeriza en el ámbito político, y a manera de contraste, se le presenta como militante del PRI en el pasado y como candidata de Movimiento Ciudadano hace unos años. Esto permite ver dos cosas: que miente y que no tiene una firme convicción ideológica. ¿Cuál es su aspiración real entonces? Weber no hallaría forma de cuadrarla en sus esquemas. 

Maribel Barrón es el clásico aspirante sin claridad de ideas. 

Mucho intentarán justificarse aquellos que abandonan un barco para subirse a otro. Emplearán el tradicional argumento enfocado en que persiguen sus “convicciones personales”, lo que sea eso signifique. 

Hay que reconocer que fue una líder importante del PRI en la zona del distrito III, pero perdió capital político de modo paulatino. Hoy que no milita en el tricolor, aquellos que conformaban su grupo han retornado a las filas del Revolucionario Institucional. ¿A qué se debe? Lo he mencionado antes: en política puede haber de todo menos casualidades. Ya no la querían ni se sentían representados por ella. Así de sencillo.

El camino está trazado.