EDITORIAL: EL EPICENTRO DEL PANDEMONIO
Por: Francisco Hernández
@PacoHernandez14
Foto: crédito al autor.
Querétaro, Qro a 05 de enero de 2017.- Han pasado 7 horas, desde que vi pasar dos ambulancias con torretas encendidas al lado de mi auto, sobre Ezequiel Montes, entre Zaragoza y Constituyentes. Los mensajes llegaron por todos lados y me tocaba ver con asombro cómo los comerciantes iban cerrando una a una las cortinas de sus comercios.
El epicentro del pandemonio fue el Mercado Escobedo, donde se observaron patrullas e inclusive uno de los centros de comando móviles de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal llegó en corto tiempo. Yo di vuelta a Fray Pedro de Gante, en la entrada de uno de los comercios de esa calle, me topé con un conocido.
-Vámonos a nuestras casas, hay saqueos en el Mercado Escobedo, vengo de allá- me dijo.
Según su narración, fue al banco a realizar unos pagos cuando se topó de frente con un grupo de gente corriendo con el mayor pánico que pueda tener quien corre por su vida sobre la calle de Guerrero. No lo pensó dos veces y corrió lo más lejos que pudo, antes de enterarse de los supuestos hombres armados que según quien le contó, estaban aventando balazos al aire adentro del mercado.
Era tan convincente su relato, que el tipo estaba parado afuera de su negocio cerrado, como si de un custodio se tratase, esperando a que los disturbios no alcanzaran su local.
Estuve a punto de continuar con mi trayectoria cotidiana, que me habrían llevado en dirección contraria, pero se habría convertido en una de esas incomodidades periodísticas que no dejan de joder a quienes se dedican a este oficio.
Di la vuelta en el coche y tomé de nuevo Constituyentes para hacer un recorrido por las calles de Corregidora y Zaragoza. Tomé fotos de los locales cerrados, de la Plaza de la Tecnología y de lo que se alcanzaba a ver del mercado Escobedo desde Zaragoza. Entonces me llegó la tentación de publicar las fotos en twitter y facebook, pero ¿qué diablos iba a decir? Había varias versiones de los hechos en las redes sociales que me olían a podrido. Algunos años de experiencia como reportero en Querétaro me decían que algo estaba mal con la información.
Tomé el teléfono y sin pensarlo llamé a una de mis amigas que tiene un local en el Mercado Escobedo. Cuando me contestó me percaté de que había un policía municipal justo en mi ventana y yo sostenía el teléfono como un perfecto idiota al volante. Era una multa segura. Puse el altavoz tratando de fingir demencia y avancé el carro; el oficial ni siquiera se tomó la molestia de regañarme, al parecer con la histeria colectiva, tenía mejores cosas que vigilar.
-¿Dani? Cómo estás, habla Paco Hernández.
-¡Paco!, cómo estás, ya sé para qué me hablas ¿Qué crees? No estoy en Querétaro, salimos de vacaciones, no sé bien qué está pasando en el mercado. Tuve comunicación con uno de mis cuñados que me dijo que entró gente armada al mercado y los locatarios sacaron machetes para defenderse. Pero no sé decirte más.
Hora de cruzar información con colegas que cubrieron de manera profesional en el lugar de los hechos. Mi compadre, la persona más confiable que conozco, Nefi Hernández, fue testigo directo de una corretiza que le pegaron locatarios con machetes en mano a algunos chavos que se veían sospechosos en las inmediaciones del mercado, lo que provocó pánico en la gente cercana. No hubo disparos.
La ciudad estaba llena de policías, hubo supermercados cerrados y la versión oficial aclaraba que no hubo saqueos, que todo lo que circuló en redes sociales fue falso. De acuerdo al mismo dicho del gobernador del estado, Francisco Domínguez Servién, se detuvieron a 20 jóvenes como presuntos responsables de provocar un par de riñas y esparcir el rumor de los saqueos entre comerciantes del Mercado Escobedo y Plaza de la Tecnología, que fueron puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado para dar su declaración.
Ya a toro pasado, me pregunto si escribir estas líneas 7 horas después de que me pasó esa ambulancia, tendrá algún sentido periodístico y mi respuesta es sí. Mi Delegación, velará siempre por ser un medio confiable para nuestros lectores, somos un espacio pequeño, que empieza a construir cimientos y que mucho dista de ser uno de los grandes medios electrónicos que hoy se jactan de acaparar las primicias, pero que ante ello, le lleva una seria ventaja: en Mi Delegación respetamos el periodismo y creemos que la información antes de ser publicada, debe de ser confirmada.
Gabriel García Márquez taladra esta noche en mi cabeza con su frase “la mejor noticia no es siempre la que se da primero, sino la que se da mejor”, por eso es que la realidad puede distorsionarse en 140 caracteres.
La tecnología de la información avanza a pasos agigantados y un reporte puede darse desde cualquier lugar, pero no cualquiera puede ser un reportero. Por eso, los hechos ocurridos, solo nos hacen salir a trabajar para llevarle información confiable, para ganar el prestigio como se debe, llevándole información veraz.