CELIA, BLANCO DE LA DESCONFIANZA

Por: Diego Parra García
@DiegoParraGQ

¿Cuáles son las principales señales que se pueden notar cuando alguien pierde la confianza en otro alguien? La comunicación disminuye, el apoyo se guarda, el tono de la conversación ya no es cordial o al menos ya no es tan fluida, a saber, simplemente la dinámica armónica ya no existe.

Eso es lo que se observa por parte del comité nacional de Morena respecto de Querétaro. Hagamos una leve retrospectiva, aunque cale: era Gilberto Herrera Ruiz el aspirante que todos esperaban -me incluyo-. El exrector tenía al menos un par de años trabajando su estructura desde la superdelegación, para finalmente darle una cachetada con el nombramiento de Celia Maya García el 17 de diciembre en CDMX. «Se registró de último momento», dijeron. ¿Por qué le dieron el encargo a la exmagistrada? Sencillo: para cumplir con la cuota de género (advertí que calaría). En realidad, a nivel personal, para ella no hay nada que perder, ya se jubiló. Su único compromiso es con el Presidente, ni siquiera con su partido.

¿Alguien en sus cabales invertiría capital en un terreno pantanoso, poco fértil? Seguro ya te has respondido internamente con un rotundo no. Así con Morena nacional en Querétaro. Hay señales que dejan entrever que aquella monstruosa fuerza que mostró Celia -al menos mediáticamente- en un inicio comienza a desvanecerse como agua entre las manos. Su delegado, el guanajuatense Miguel Ángel Chico Herrera, ha emprendido camino rumbo a un espacio que le aperturaron en su estado natal como diputado, para dejar tirado el proyecto de Querétaro. Atenderá desde su whatsapp seguramente.

Lo más claro y definitivo: ¿recorte presupuestal para medios? Algunos conocidos de ese círculo ya han puesto sobre la mesa la merma en el presupuesto, hecho evidenciado en la disminución de los montos. Por eso la apuesta por las redes sociales, porque no hay recurso para los medios masivos escritos, televisivos y radiofónicos.

¿Ha notado usted en las arterias del estado una serie de espectaculares con la retórica de “logros” de Morena? Según trasciende son más de cinco decenas de los mismos. Estos -los espectaculares- fueron financiados directamente desde el comité nacional en razón de que no hay confianza en la localía para el manejo de los dineros.

Y ya ni hablar del coordinador de campaña que le fue asignado: Mauricio Ruiz Olaes. Lo intentaron rescatar después de aquél asunto de su engañoso título universitario.

En resumen: una designación producto del cumplimiento normativo, una reducción presupuestal y la compleja constitución de un aparente endeble equipo, resultan ser la combinación ideal para una campaña y un resultado electoral ominoso.