CRITICA LARA BECERRIL LEGISLACIÓN CONTRA TERAPIAS DE CONVERSIÓN

Por: Redacción 

@MiDelegacionQro 

 

El vicario general de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, aseguró que la reciente ley aprobada por el Congreso Estatal para prohibir en el estado las llamadas terapias de conversión, fue una legislación innecesaria, puesto que este tipo de prácticas no se realizan en Querétaro.

Aunque dijo estar de acuerdo en el tema medular, que es promover el respeto hacia la persona, independientemente de su orientación sexual, el vicario expresó que en Querétaro no se tiene conocimiento de que exista o haya existido alguna institución o persona que haya llegado a ofrecer las llamadas ‘terapias de conversión’, las cuales son utilizadas presuntamente para revertir la orientación de las personas homosexuales, por lo que dijo, no tenía caso elaborar una ley para ello.

“Hay que partir de una realidad, ¿En Querétaro hay terapias de conversión?, no hay. ¿Quién hace terapias de conversión en Querétaro? Entonces legislar para una realidad que no es existente, no sé qué tanto caso tenga hacer una ley para legislar una realidad que no que no se da”, dijo.

Añadió que la iniciativa más que a una problemática social, obedece a una ideología de género, lo cual dijo, es una práctica que podría traer consigo leyes más severas, como el criminalizar las opiniones personales entorno al tema de la homosexualidad, tema en el cual la Iglesia ha mantenido una postura de respeto, pero que abiertamente ha señalado que no es la doctrina del catolicismo.

“No vayamos a querer pensar que ahora, que hablar con una postura distinta a la a la homosexualidad, también va a ser delito. No es a una terapia, es decir, a un método científico aprobado para lograr una reconversión en este sentido, entonces no hay que no hay que caer en esta paranoia y en decir una cosa así… no decides que en la calle, en la familia, en cualquier lugar, hablar, el mostrar mi postura que no va favorable a la homosexualidad ya van a ser 12 años de cárcel, entonces hablamos de que las cosas hay que llamarlas por su nombre”, concluyó.