ES UN HECHO ATROZ DERRAMAR SANGRE INOCENTE: IGLESIA

AGENCIA DE PERIODISMO DIGITAL

APD 

 

La Iglesia Católica condenó los ataques armados que se han registrado en Querétaro durante los últimos días y externó sus condolencias para las familias de las víctimas, principalmente del ataque perpetrado contra el bar Los Cantaritos.

El Vicario General y Vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, aseguró que el derramar la sangre de personas inocentes es un hecho atroz en la sociedad, sin embargo, la Iglesia se mantendrá en oración con la fe de que prevalecerá la paz en Querétaro.

“Derramar la sangre inocente es algo verdaderamente atroz en una sociedad. Tenemos confianza en que se restablezca la seguridad y la paz de nuestra en nuestra ciudad”, indicó. 

Precisó que, como país, México está realmente metido en una oleada de violencia en varios puntos y que Querétaro  no es la excepción al no estar exentos. 

“Queremos expresar nuestras condolencias las familias de las víctimas de los que murieron y también nuestra cercanía con todos los que han quedado heridos o los que ya han muerto. Desde el momento que supimos la noticia no hemos dejado de orar por ellos y por su descanso. Son hechos verdaderamente difíciles y lamentables los que hemos vivido este sábado y, pues le pedimos a Dios que le dé el descanso eterno a su familia de muchísima pero muchísima fortaleza el momento de quiebre”, dijo.   

Precisó que durante las Misas del domingo siguiente, las comunidades parroquiales se unieron en oración por las familias afectadas. Añadió que hay confianza en que las autoridades puedan esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los responsables de estos hechos de violencia, y que, aunque se ha hablado de que iban por objetivos específicos, lo cierto es que hubo personas inocentes que nada tuvieron que ver con la situación.

Del mismo modo, hizo un llamado a la sociedad en general para construir la paz, desde la participación individual y colectiva, fortalecer la cultura de la denuncia ante hechos que la perturben, además de impulsarla desde la familia como un valor invaluable para la sociedad.