TREN MÉXICO-QUERÉTARO ENCABEZA PROYECTO FERROVIARIO FEDERAL
Por: Redacción
El tren México-Querétaro sería
una de las 7 rutas que comprendería el proyecto de reactivación de trenes de
pasajeros en el país anunciado por el gobierno federal, los cuales se buscarán
realizar con la Iniciativa Privada y en caso de que no haya ofertas, serían
asignados a las Secretarías de la Defensa Nacional y la Mariana.
De acuerdo a un decreto del
Ejecutivo en el que se declara prioritario el transporte ferroviario de
pasajeros, publicado por la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer),
se fija como fecha límite el próximo 15 de enero para recibir propuestas para
las 7 rutas que son encabezadas por el proyecto del tren de pasajeros
México-Querétaro el cual no solo quedaría en este tramo, sino que continuaría
en dos vertientes su camino: la primera para llegar también a León y terminaría
en Aguascalientes y la segunda hacia Guadalajara-Tepic-Mazatlán y Nogales.
Los rutas que completan la lista son
el tren México-Veracruz-Coatzacoalcos; el tren Mananillo-Colima-Guadalajara-Irapuato
y finalmente el tren Aguascalientes-Chihuahua-Ciudad Juárez.
De acuerdo al gobierno federal,
estas rutas ya existen, aunque se utilizan solo para transporte de carga por
las empresas Ferromex, Ferrosur y Kansas City Southern.
Con este decreto, se obliga a que
el sistema ferroviario del país a dar prioridad a partir de ahora al servicio
de pasajeros y no al de carga como se había manejado hasta ahora.
Cabe destacar que los
ferrocarriles de México fueron privatizados durante el gobierno del presidente
Ernesto Zedillo mediante una reforma constitucional en 1995, mientras que el
documento señala que entre 1980 y 1992, los pasajeros por tren bajaron
drásticamente de 23.6 millones a 14.7, por el auge de los camiones y las
aerolíneas.
Agrega que "fue realmente
una desgracia que el Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, continuador de
la política salinista, haya privatizado los ferrocarriles en México", en
alusión a la reforma constitucional de 1995 que quitó al Estado el control
exclusivo del sector.
Cabe mencionar que el tráfico de
pasajeros por tren había bajado de 23.6 millones anuales en 1980 y a 14.7
millones en 1992, ante la competencia de aerolíneas y autobuses.