ESCULTURA DE SAN JUNÍPERO SERRA ESPERA BENDICIÓN PAPAL

Por Verónica Piñón

@verimini

 

Santiago de Querétaro, Qro., a 8 de Febrero de 2016.-  La escultura de San Junípero Serra hecha en madera de cedro, con una técnica de pan de oro y un policromado con pincel al óleo, elaborada por el artista guanajuatense Oscar Vieyra quedo concluida,y hoy será llevada a la Basílica de Guadalupe a la espera de la bendición del Papa Francisco el próximo 13 de Febrero.

Como parte del itinerario del Santo Padre, se prevé que tras la misa multitudinaria que ofrecerá el Santo Padre en el Tepeyac, se lleve a cabo la bendición de imágenes, esculturas y diversos objetos provenientes de las diferentes Diócesis.

Ante este acontecimiento, la Diócesis de Querétaro mando a elaborar una escultura de San Junípero Serra, la cual quedo culminada y hoy será transportada a la ciudad de México en espera de recibir la bendición del Papa Francisco, para posteriormente llevarla a Jalpan de Serra, donde existe el proyecto de construir un Santuario para su adoración. 

Cabe recordar que el pasado 23 de septiembre, en una misa celebrada en la explanada del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, el Papa Francisco declaró santo al fraile de origen español y Padre de California, Fray Junípero Serra.

En su homilía, el Santo Padre recordó que Fray Junípero Serra “tuvo un lema que inspiró sus pasos y plasmó su vida: supo decir, pero especialmente supo vivir diciendo: ‘siempre adelante’”.

“Esta fue la forma que Junípero encontró para vivir la alegría del Evangelio, para que no se le anestesiara el corazón. Fue siempre adelante, porque el Señor espera; siempre adelante, porque el hermano espera; siempre adelante, por todo lo que aún le quedaba por vivir; fue siempre adelante. Que, como él ayer, hoy nosotros podamos decir: ‘siempre adelante’”, expresó.

San Junípero Serra, señaló Francisco, “supo vivir lo que es ‘la iglesia en salida’, esta Iglesia que sabe salir e ir por los caminos, para compartir la ternura reconciliadora de Dios”.

El Padre de California, aunque nacido en España, “supo dejar su tierra, sus costumbres, se animó a abrir caminos, supo salir al encuentro de tantos aprendiendo a respetar sus costumbres y peculiaridades”.

“La misión –explicó– no nace nunca de un proyecto perfectamente elaborado o de un manual muy bien estructurado y planificado; la misión siempre nace de una vida que se sintió buscada y sanada, encontrada y perdonada”.