LA CONSTITUCIÓN ES ANTÍDOTO A LA CORRUPCIÓN: BRAULIO GUERRA

Por: Redacción

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Ciudad de México, 1 de Diciembre de 2016.- “Nada ni nadie por encima de nuestra norma fundamental; el cumplimiento de nuestra Constitución, es el antídoto contra la corrupción”, así lo manifestó en la tribuna del Palacio Legislativo de San Lázaro el diputado federal por Querétaro, Dr. Braulio Guerra Urbiola.

Lo anterior, tras dar el posicionamiento del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI) en el marco del Aniversario del Inicio del Congreso Constituyente de Querétaro.

En este mismo escenario, recordó las palabras del presidente Venustiano Carranza en el Congreso Constituyente de Querétaro, donde señaló que la Constitución de 1917 es el reflejo de las aspiraciones de un pueblo.

Dijo Braulio Guerra Urbiola que una Constitución petrificada representa a un país inerte y detenido en el tiempo; “una Constitución dinámica es el espejo de una sociedad que se transforma y cambia con la velocidad vertiginosa de un mundo inmerso en la economía, en el comercio global, las nuevas tecnologías y la modernidad”.

Por ello, destacó que los constituyentes que son beneméritos de la patria, nos han dejado una escala muy alta y visionaria en su tiempo; “nuestra generación tiene un compromiso mayor y no podemos quedarnos inmóviles”.

Y agregó: “La gente, la sociedad civil, ve con desprecio a la política por quienes son corruptos y traicionan a México. El cumplimiento de nuestra Constitución, es el antídoto contra la corrupción.

“Nada ni nadie por encima de nuestra norma fundamental, de donde devienen las leyes que castigan a quienes no respetan sus principios”, subrayó.

Guerra Urbiola destacó que con la pragmática reforma del 2011 sobre los Derechos Humanos, México puso el acento en una Constitución que reconoce derechos y limita el poder, protege al débil, y cobija a los más vulnerables.

Insistió en su discurso que la reforma del poder necesita nuevos modelos, que necesita romper esquemas para responderle a la sociedad, a la que le urge volver a confiar en sus líderes.

Subrayó que México y la Constitución están en espera de un nuevo modelo de conformación en su parlamento, en términos numéricos y en términos de su diseño, más eficaz y más cercano a la gente, “que la gente se sienta real y verdaderamente representada, un parlamento que le dé más a los mexicanos, y que le cueste menos”.

El Diputado Federal queretano dijo que la semilla de este proceso de cambios profundos han sido sembrados por la Presidencia de Enrique Peña Nieto; sobre todo por “el fortalecimiento de los organismos autónomos; el nuevo sistema anticorrupción; la autonomía de una Fiscalía General de la Nación; la modernización del Sistema Penal y el Poder Judicial, y los nuevos instrumentos económicos y sociales con los que cuenta nuestra Constitución en los últimos años”.

Rejuvenecer al sistema político mexicano es vital para romper las barreras entre la sociedad y sus gobiernos, afirmó, y subrayó que de 1857 transitamos a 1917 no con una nueva Constitución, sino con una reforma constitucional integral.

“Pasemos hoy de una Constitución reformada, a una Constitución renovada; a la par también es momento de una renovación ética y moral que restaure la confianza en la política y que prestigie a quienes hacemos política”, aseguró.

Afirmó en que no hay duda que México es un mejor país que hace 100 años y que hoy tenemos las herramientas para encarar el futuro; sin embargo, hay deudas sociales que reconocer y retos por asumir.

Y finalmente destacó: “En este centenario se representa el llamado a la constitucionalidad, al Estado de Derecho y a la legalidad, pero también el llamado al optimismo, a la solidaridad, a la mexicanidad, a la hispanidad de frente a los desafíos que nos plantea el norte de nuestro continente. Con los cimientos de nuestro pasado, México… veamos hacia adelante”.