SEGURIDAD

Por: Lupita Jiménez

@GualitaJimenez

Querétaro, Qro a 28 de noviembre de 2016.- Tras los hechos registrados en la colonia Eduardo Loarca, que derivó en el incendio de un inmueble y dos vehículos, durante la madrugada de este domingo, el Presidente Municipal de Querétaro, Marcos Aguilar Vega, aseguró que ya se trabaja en la búsqueda de los probables responsables de estos hechos, y señaló que estos no son actos de delincuencia organizada, sino de una falta de valores y civilidad frente a la resolución de acuerdos en la sociedad, por lo que lamentó dichas acciones.

"Es descomposición del tejido social, no percibo ningún escenario de delincuencia organizada en este caso en particular. Es un tema de un conflicto entre vecinos, y ese conflicto lamentablemente transita a un escenario que no es favorable para Querétaro, el generar este tipo de acciones es algo muy negativo para la imagen de nuestra ciudad, pero refleja la falta de valores, la falta de respeto que existe en la civilidad dentro de una sociedad. Y es algo en lo que debemos trabajar con mucha profundidad", señaló.

Además, agregó: "Al mismo tiempo que se construye seguridad tenemos que ir paralelo en varias pistas, y una es la construcción el tejido social, otra es la educación que den los padres de familia, otra es la formación en las escuelas, otra es la infraestructura que genera el Gobierno municipal, otra es el trabajo que realicemos en esta infraestructura, de Deporte y cultura, para que haya espacios de esparcimiento que eviten que nuestros niños, cuando sean adultos, se conviertan en delincuentes, como en este caso en particular, sucede con el comportamiento de quienes participaron en este incidente lamentable", explicó Aguilar Vega.

Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, a través de una nota aclaratoria realizada por su titular Juan Luis Ferrusca Ortiz, aclaró que en estos hechos se vieron involucradas dos familias vecinas del lugar, y que el conflicto en Loarca fue ocasionado ante el reclamo de una deuda.

Explicó que este suceso se originó debido a que unos jóvenes acudieron a un domicilio a solicitar les fueran fiados unos refrescos, solicitud que les fue negada por parte de los vendedores, quienes incluso les exigieron el pago de otros productos que ya les habían entregado con anterioridad y que no les habían liquidado su importe.

Debido a lo anterior, los jóvenes se retiraron para minutos después regresar acompañados de otros familiares, lanzando gasolina al vehículo Dart K -propiedad de los expendedores de refrescos-, provocando el incendio de la unidad; sin embargo, la conflagración se extendió a un automóvil estacionado a un costado al Dart K.

En represalia, los vendedores de bebidas se dirigieron al domicilio de aquellos que dañaron su vehículo y provocaron el incendio del inmueble.