DENUNCIAN PRESUNTO CASO DE TORTURA EN QUERÉTARO

Por: Redacción

@MiDelegacionQro

 

La liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, denunció un presunto caso de tortura en la Fiscalía General de Justicia del Estado sobre un estudiante que fue incriminado por el homicidio ocurrido en una pizzería de Pie de la Cuesta en 2017.

La integrante del grupo de acción judicial de la organización, Abigail Escalante aseguró que en el joven Benjamín Jiménez, habría sido supuestamente torturado por la Policía de Investigación y la Fiscalía de Homicidios en Querétaro para sacarle una falsa confesión e incriminar a uno de sus hermanos.

Al momento de ocurrir los hechos, el joven Benjamín Jiménez estaba estudiando la carrera de administración de empresas en la Universidad del Valle de México.

“No hay elementos que lo vinculen con este homicidio, hay una declaración que fue coaccionada de un supuesto amigo, pero es una declaración que no se sostiene en el juicio y es algo que aparentemente sirvió a las autoridades para realizar cateos, para llevar a cabo la detención de Benjamín e inicialmente él había sido detenido circulando y fue de manera arbitraría y le señalaron que estaba detenido por cohecho, no se acreditaba y posteriormente ya que pudieron obtener la orden de aprehensión obtienen una orden de aprehensión por el homicidio, sin embargo si hubiera elementos objetivos para establecer su responsabilidad las autoridades no hubieran recurrido a la tortura para hacer que se incriminara y que incriminara a sus familiares”, comentó.

Por este motivo, se realizó un posicionamiento a las afueras del Tribunal Colegiado del Poder Judicial de la Federación para denunciar el caso de la presunta tortura que ha llevado a Benjamín a estar 4 años en prisión y se analiza llevar su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y ya se presentó una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal, el 2 de febrero de este año en la  que se señala un retraso de 2 años en el juicio de amparo.

En noviembre de 2017 se le acusó bajo el argumento de que en el momento conducía un coche que coincidía con el que se utilizó en el asesinato, fue detenido y condenado a 28 años de prisión, pese a que la víctima ya había sufrido 3 atentados contra su vida y había señalado directamente a familiares.

Entre las irregularidades, se detectó que se imposibilitó a Benjamín para presentar pruebas y se le negó el acceso a los videos relacionados con su caso; la denuncia por tortura se presentó ante la Unidad de Tortura de la FGJQ y se busca el juicio de amparo ante al Tribunal Colegiado de lo penal.