CULTURA

Por: Francisco Hernández

@PacoHernandez14 

Exactamente 50 años se cumplieron desde que se capturó una de las imágenes más icónicas de la historia de la música: La foto que se utilizó para la tapa del mítico disco Abbey Road, el último álbum que grabaría la banda más influyente de todos los tiempos The Beatles. 

Esta mañana cientos de fanáticos de la banda, se dieron cita en la misma locación de la calle Abbey Road para homenajear ese momento cumbre de John Lennon, Ringo Starr, Paul McCartney y George Harrison. 

La historia sugiere que para 1969, la relación entre los cuatro miembros de la banda estaba desgastada, sin embargo, había un ambiente ligero pues tal vez inconscientemente todos, incluído George Martín productor del grupo, que participó por la petición de Paul, sabían que tal vez sería la última vez que se reunirían en el estudio. 

La idea inicial fue que el último álbum tuviera por título Everest, inspirado en la marca de cigarrillos del ingeniero de sonido, Geoff Emerick, por lo que inclusive se pensó en que la foto de la portada fuera tomada en el mismísimo monte Everest. Esta idea no duró mucho debido al poco ánimo que tenía la banda para entonces. 

Entonces se decidieron a buscar una idea más simple, tan simple que los cuatro integrantes acordaron salir un viernes a la calle de los EMI Studios, que más tarde cambiarían su nombre a studios Abbey Road en honor a esta acción y así sin más, tomarse una foto cruzando la avenida. 

Para esta idea, fue llamado el fotógrafo Iain MacMillan, amigo personal de John Lennon y Yoko Ono, quien preparó todo su equipo el viernes 8 de agosto del 69 y le pidió a la banda que caminaran por el paso peatonal, basado en un dibujo de muñecos de palo que le entregó McCartney. 

La sesión solo duró 10 minutos, pero fueron suficientes para obtener una de las imágenes más icónicas de la música y la cultura en general, la cual, ha sido imitada y homenajeada en un sin número de ocasiones.

Además, la portada del disco Abbey Road ha sido motivo de un sin fin de teorías y conjeturas realizadas por los fans, que no han hecho más que mitificar aún más la realización de la fotografía y las cuales han sido desmentidas en varias ocasiones por expertos y hasta por el mismo Paul McCartney, quien al ser cuestionado al respecto, señaló que esa mañana en particular hacía un calor inusual, por lo que decidió salir en sandalias a la sesión y en la foto que fue elegida caminar descalzo sobre la calle.