CULTURA

Por: Francisco Hernández

@Hernandez14Paco

Contando cuentos, Braulio Guerra Mendoza, mejor conocido como Braulio “Mago”, ha revolucionado el mundo literario desde Querétaro. Hace un par de años soñaba ser parte del Hay Festival como voluntario, sin tener éxito, sin embargo tras escribir “8 Cuentos Sobre el Espíritu Animal”, para este 2021 fue buscado por la organización del evento para participar como uno de sus ponentes y dará un taller el próximo viernes 3 de septiembre en la Universidad Anáhuac.

Mi Delegación Querétaro tuvo acceso a una charla personal con Braulio Mago, donde platicamos sobre el presente y futuro de la literatura tras la pandemia.

MD: ¿Es difícil en este momento que la literatura compita, sobre todo en este momento de pandemia, contra los videojuegos, contra las series y muchas otras situaciones con los que los jóvenes están bombardeados por completo? ¿Cómo puede salvarse la literatura en este mundo pandémico en el que hoy nos toca vivir?

 BRAULIO MAGO: La respuesta es sencilla, no fácil, pero sencilla, haciendo que la gente lea lo que quiere leer, muchos papás, cometen el error de ponerle, por poner un ejemplo muy vago, a un niño que está encantado de ver Netfix una serie de Trolls, que cero que sí hay una, deja de ver eso y mejor lee la cabaña del Tío Tom que es un clásico de la literatura, o deja de ver eso y ponte a leer la odisea, por ponerte un ejemplo, pues ¡no manches qué flojera! lo voy a terminar odiando, oye no te gustaría leer este libro que trata de Trolls, ¡ah cámara! ahí cambia el discurso.

Ahí sobre todo los pequeños lectores empiezan a hacer su juicio de las historias que les gusta leer y de las que no les gusta leer, yo creo que curiosamente en la pandemia sí han aumentado los lectores, justamente porque te aburres de Netflix, te aburres de los videojuegos, y te pones a hacer algo distinto, en mi caso me puse a hacer rompecabezas, y de repente alguien por cuirosidad empieza a agarrar libros, yo tengo un hermano de 8 años que por curiosidad y por aburrimiento empezó a agarrar libros, pero qué le puede llamar la atención a un niño de 8 años, dinosaurios, robots.

Yo creo que la literatura va encaminada hacia el tipo de historias que la gente quiere leer, pero ojo, ese tipo de historias, nuestra obligación como escritores y escritoras es hacerlas de la mayor calidad posible, no se trata simplemente de hacer, de crear por vender, yo creo que un compromiso que tenemos es tratar de hacer de la mayor calidad posible lo que escribimos. Una calidad que pueda aportar a los lectores, este pensamiento entorno a lo literario, porque a final de cuentas sí hay una crítica literaria que te puede decir si un libro es bueno o es malo, pero a final de cuentas un lector de cualquier edad, de cualquier tipo va a tomar un libro y te va a decir: me gustó o no te gustó y punto final.

MD: Algo especial que leímos en tus redes sociales, cuando se da este acercamiento con el Hay Festival y te convocan, leímos una narración que estaba súper divertida, entretenida y narrabas tu experiencia con el Hay Festival, en donde asistías y te imaginabas alguna vez ahora como escritor, nos gustaría que la compartieras con nuestros seguidores.

BRAULIO MAGO: Sí es muy divertida, claro que es divertido, ya sé exactamente a qué anécdota te refieres. Yo cada edición del Hay Festival he estado ahí metido en los eventos que me gustan y he procurado aprovecharlo al máximo porque se me hace un eventazo, del lado groopy, del lado del espectador es un evento que trato de no perdérmelo en la medida de lo posible.

Yo ya había intentado participar una vez como staff hace un par de años, me gustaba tanto que dije yo quiero ser parte, pónganme a cargar sillas o lo que sea, no lo pensaba como escritor, métanme al Hay Festival, intenté 2 años entrar como staff y no se pudo, por x o por y, pero la anécdota que tu recuerdas es que justamente una edición del Hay Festival normalmente se hospedan a los escritores y organizan cenas, y había un escritor que a mí me gustaba muchísimo y estuve afuera de esa cena del hotel como hasta las 2 de la mañana para ver si lo pescaba y me pudiera firmar el libro y fracasé completamente.

Hubo también una vez que asistí a una conferencia en el Teatro de la República y me fui al baño antes de que se terminara el evento y me quedé ahí como 40 minutos esperando en el baño, disque haciendo del baño, pero en realidad estaba haciéndome menso, con la esperanza de que este ponente en algún momento fuera al baño y me lo encontrara como por casualidad y decirle como ¡ay qué crees traigo tu libro! ¿me lo firmas? Primero llegó seguridad a sacarme.

Por eso te digo que hoy en día tenga la oportunidad de participar dando un taller y ser uno de los ponentes, es algo muy padre, es algo muy bonito para mí, que llegas a soñar, pero que no llegas a concebir.