QUERÉTARO

Por: Francisco Hernández

@PacoHernandez14

foto: especial

Hace un año, el sismo de 7.1 grados que sacudió al país, también pudo sentirse en Querétaro. Apenas un movimiento en la tierra, suficiente para que algunos lo percibieran y los más despistados no.

Lo que sintió Querétaro fue solo una anécdota, un remanente de lo que habría de venir. A los pocos segundos de que terminó el sismo, comenzaron a llegar imágenes vía whats app y redes sociales de una Ciudad de México destruida. Gente aterrada en edificios que bailaban en lo alto y tomas aéreas de diminutas calles con nubes de polvo que detonaban con el movimiento de la tierra.

Las comunicaciones interrumpidas, las llamadas sin entrar y cientos, tal vez miles de personas que intentaban infructuosamente comunicarse con sus familiares y amigos residentes en la capital del país. En Querétaro tenía minutos de haber sonado la alerta sísmica, como parte de un simulacro para conmemorar el aniversario del terremoto del 85, pero durante el verdadero sismo, sonó tiempo después y muchos trabajadores no hicieron caso de ella, pues pensaban que sería algún otro simulacro.

Se cuentan más de 300 víctimas que quedaron atrapadas en las construcciones que cayeron en la Ciudad de México. A las 13:14 horas se registró un sismo con magnitud de 7.1 grados con epicentro a 12 kilómetros de Axochiapán, Morelos. Las pérdidas materiales se estiman entre 6 y 8 billones de dólares, sin embargo, las afectaciones más significativas fue a la vida de cientos de personas que a un año, continúan en la calle porque su casa o departamento ya no existen o tienen daños estructurales que lo hacen inhabitable.

Cabe destacar que la situación ha sido una de las pocas que logró una unidad del pueblo de México que se volcó en ayuda por los suyos. Desde los primeros héroes que se sumaron a los grupos de rescate inmediatamente después de que se registró el sismo. Muchas vidas fueron salvadas por aquellos que codo a codo, levantaron escombros junto a miembros del ejército, policías, socorristas y bomberos. A lo lejos, con la impotencia de no poder levantar escombros con propias manos, el resto de los estados del país que no fueron afectados salieron a las calles. En Querétaro se levantaron múltiples centros de acopio coordinados por la Cruz Roja Mexicana y el DIF Estatal.

473 toneladas de ayuda se enviaron de instancias oficiales como el DIF Estatal, la Cruz Roja y los Bomberos.

·         334 toneladas fueron canalizadas por el DIF Estatal a los estados de Oaxaca, Morelos y Ciudad de México.

·         139 toneladas fueron trasladadas por la Cruz Roja

·         10 toneladas adicionales de víveres lograron recaudar los Gallos Blancos de Querétaro.