POR QUÉ PUSO SUS HORRIBLES PATOTAS EN MÉXICO:PONIATOWSKA A TRUMP



Por: Francisco Hernández

@PacoHernandez14

 

Querétaro, Qro a 1 de septiembre de 2016.- “Las mujeres en México son como el resistol, sin las mujeres el país se caería en mil pedazos”, se le escuchó decir a Elena Poniatowska ante un auditorio a media luz, tan solo focalizado en una luz que bajaba hasta estrellarse en dos sillones lo suficientemente altos, para que en uno de ellos Elena se sentara sin poder alcanzar el piso y que tal y como lo habría hecho una pequeña niña, jugara con la idea de sus pies flotantes, mientras el otro lugar fue ocupado por el periodista Xavier Ayén quien hizo las veces de conversador.

En el arranque del programa del Hay Festival en Querétaro, la autora se dio tiempo para abordar pasajes de su vida y obra; a sus 84 años su mirada denota vitalidad y su pasión le hace a estas alturas, trabajar en dos nuevas novelas sobre sus antepasados, ese es el motivo de su charla, sin embargo, el contexto la alcanza y pronto en la plática se abre el espacio para dar sus opiniones. Lo hace natural. Como si los asistentes le fueran leyendo un párrafo a su novela, no es perceptible si concienzudamente se ha dado el espacio o si una idea le fue llevando a la otra.

-Era un horrible gobierno como el que ahora nos gobierna- menciona entre anécdotas de sus libros, en donde encuentra motivos para hablar sobre la periodista Carmen Aristegui.

-A Carmen Aristegui que ustedes van a ver mañana y que es una maravilla de mujer, (el gobierno) no la metió a la cárcel pero sí la han silenciado en parte, porque es muy difícil en México ser crítico y decir verdades.

Aún no terminaba de hablar sobre ello, cuando desvió de nuevo el tema y le dedicó breves palabras al candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.

-A mí me gustaría preguntarles, qué piensan ustedes de la visita de este carnavalesco miembro del gran guiñol que se llama Donald Trump, que qué diablos tenía que hacer con poner sus horribles patotas en México, qué diablos. Bueno ya me fui por otro lado- modera.

La amenidad que asomó desde los primeros párrafos de Lilus Kikus le acompaña en la charla, donde habla sobre su origen francés y el título de princesa polaca que ha cambiado por el de la ‘princesa roja’.

“SOY DE LOS NACOS QUE LE APLAUDEN A JUANGA”

Se abre el micrófono al público para la sesión de preguntas y respuestas, entonces un osado, pregunta su opinión sobre Juan Gabriel.

-Lo quiero a Juan Gabriel porque sin decir jamás que era gay, en primer lugar, sus canciones me gustaban, pero él se impuso de una infancia espantosa… pero en lo que se refiere a ser gay, nunca hizo proselitismo, al contrario, se ponía muchas chalinas y salía al escenario. Yo soy de la plebe, de los nacos que le aplauden, le entrevisté hace años y él me decía ‘madrecita’ o ‘mamacita’, eso es una manifestación de cariño, entonces soy su madrecita.

El país es de los jóvenes. Los invita a no tener miedo de actuar y empezar un cambio con un acto individualista, buscar la mejor versión de uno mismo, mejorar cada uno en lo suyo y a partir de ahí cambiar poco a poco el mundo.

-Me siento mal porque a lo mejor les estoy diciendo algo como de superación personal, pero todo parte del esfuerzo que hace cada ser humano sobre sí mismo para construirse y para ayudarse, para no destruirse y embarrarse en el suelo hay mucha tendencia entre los jóvenes hacia la autodestrucción y en eso no podemos caer.

Poniatowska reconoce dos grandes horrores en el México actual: el arrastre de una crisis de derechos humanos y la educación. Condena a los políticos del PRI y al hablar de López Obrador, líder de Morena, arranca los aplausos del público.

La conferencia termina, pero ella da vida a una pregunta más y pide el micrófono para una joven que llevaba ya un buen rato con la mano levantada. La pregunta es sobre el periodismo.

-El periodismo es una gran lección de humildad, porque te hacen siempre esperar, haces antesala para que te reciban, en general te tratan mal, en el periódico nunca sabes si te van a poner en la última plana o en la primera, no sabes si te van a cambiar lo que se le llama la cabeza, no sabes si te van a cortar el artículo, no sabes si te van a publicar al día siguiente, entonces lo primero es la paciencia y lo segundo es la humildad.

Porque los escritores por lo general están esperando a que llegue la inspiración pero un periodista aunque esté enfermo o todo, tiene que hacer su nota, en las condiciones que sea, en la libretita que sea, con la pluma que sea porque tiene que entregar y la palabra entrega tiene que ver con creatividad a pesar de que muchos digan que los periodistas no son escritores, tal vez no todos los periodistas sean escritores, pero hay muchos escritores a los que el periodismo les ayudó- remata.