DK III THE MASTER RACE; EL FUTURO DEL CABALLERO DE LA NOCHE

Por: Alejandro Payán

@Payan33

 

“Es cierto, no hay nada como un enemigo común para inspirar un poco de orgullo civil”.

 

Empecemos por el final, habrá seguramente Batman para rato, por lo menos en este universo (Earth-31), sin duda alguna Fran Miller lo volvió a hacer, la recién concluida en México, Dark Nigth Return III, The Master Race, nos devolvió la esencia del encapotado.

Después de tantos rebots que se han realizado en la última década en el universo DC, da gusto encontrarnos nuevamente con una línea de tiempo que ha sufrido pocas modificaciones en cuanto a su origen y consecuencias.

Desde 1985 cuando Frank Miller nos presentó la primera parte de una historia obscura sobre los últimos días del caballero de la noche, en el retiro y harto de combatir por una sociedad que se olvidó de los valores que representaban los héroes, han pasado un par de años desde su retorno y los problemas siguen, el crimen nunca descansa y muchos de nuestros héroes viejos siguen su lucha interminable, pero ahora solos, quebrantados de cuerpo y alma, y es que el tiempo no pasa en vano, hay que recordar que muchos de estos elementos fueron básicos para la reestructuración de las historias posteriores, incluso de las mismas películas de Cristopher Nolan.

Más de 30 años después y de la mano de un trazo más estético, encabezado por Andy Kubert (quien desde los años 90`s tuvo la responsabilidad de llenar el vacío que dejó el talentoso Jim Lee en X Men, además del célebre Batman vs Depredador) y realmente no es que extrañemos los trazos de Frank Miller, pero seamos honestos, lo suyo es escribir historias.

The Master Race está bien escrita y es dinámica, pero hay que reconocer que está muy lejos a la expectativa que generaron las primeras dos partes de esta novela gráfica, sin duda guarda un par de buenas sorpresas, retoma aspectos clásicos del caballero nocturno y nos regala algunos recuerdos entrañables de la época dorada.

Sin ánimo de dar spoilers, es casi imposible no emocionarse al mencionar algunos elementos clave de la historia, que esta vez gira en torno a Superman, su heredera Lara y la ciudad kriptoniana de Kandor, que gracias a la ayuda de Atom (Ray Pamer), regresa a su tamaño normal, mientras los habitantes de esta ciudad se vuelven fanáticos de su líder, quien les guía a ser la nueva raza dominante en la tierra, pero esto está por verse, aún tenemos a la legión de nuestros héroes, Linterna Verde, Flash, Aquaman, Wonder Woman, Superman y por supuesto Batman, quien demuestra que no es necesario contar con habilidades especiales para estar a la altura de una invasión de estas magnitudes.

No podemos dejar pasar esta reseña sin darle el debido papel de protagonista a Carrie Kelly, una niña que ha tomado el manto de Robín y como su destino lo dicta, está destinada a seguir portando el manto del murciélago, el peso del personaje, su madurez y sus acciones demuestran que puede ser una mejor Batman que Bruce Wayne, principalmente si retomamos una de sus primeras líneas “Si sabemos dónde empezar, sabremos a donde terminaremos”.

La carga política y el papel de los medios de comunicación tienen la misma relevancia que los anteriores tomos, pero sin duda muestra un aporte importante en el peso de las decisiones que la raza humana debe tomar en este conflicto donde quedarán con simples espectadores.

Los tomos presentados en México vienen en su formato original, algo que se agradece, además incluye una serie de Tie-In, es decir una serie de mini comics, que nos cuentan historias separadas de los diversos personajes de este universo, lo que sin duda complementa la experiencia, estos números si son dibujados por Miller, quien seguramente seguirá con sus rarezas en el comportamiento y declaraciones, pero mientras siga trayendo historias de calidad no nos quedará más que soportar este comportamiento extravagante de los genios.